noviembre 18th, 2009

Árboles luminoso pero no navideños


Ya tenemos la ciudad llenitas de luces, a la espera del mágico encendido navideño que borre todas las penas, a golpe de consumo eléctrico y nos devuelva la alegría por las compras y el despilfarro, que parece haberse perdido…


Las calles más representativas o con perspectivas de llegar a serlo, lucen en estos momentos estructuras apagadas, grises y tristes, flotando en su cielo otoñal, también las plazas se han llenado de casetas, pistas de hielo y arboles de navidad a medio montar, lo cual resulta bastante patético.


Así que, sin dejar el tema de los arboles que inicié esta semana, voy a mostrar y de paso a enfrentar, dos estilos de árboles luminosos, que aun sin ser navideños, pueden dar ideas para el que esté interesado en un tipo de iluminación navideña alternativa ecológica o simplemente novedosa, a ver si es posible que algún día desaparezcan esos obsoletos árboles, con los que iluminadores de dudoso gusto, nos obsequian todas a navidades.


Tree, es un árbol, no navideño, que el estudio de arquitectos Farm ha creado para el jardín del National Museum of Singapore y pretende ser una reinterpretación contemporánea de su vieja Higuera de Bengala, un árbol que crece en su jardín y al que se atribuyen propiedades mágicas.


De noche se integra con elegancia en el paisaje y como en la base del árbol se ha creado un espacio para el descanso, me parece un sitio agradable para pasar un rato, disfrutando de un entrono natural, si la luz no atrae a demasiados mosquitos.


Lo he conocido aquí.


El segundo árbol luminoso, Living Light, tampoco es navideño, en realidad es un pabellón al aire libre en forma de grupo de árboles, que se encuentra situado en el Peace Park frente al World Cup Stadium de Seul, Corea.


Ha sido creado por el estudio The Living como pabellón permanente al aire libre, con una piel dinámica que brilla y parpadea en respuesta a datos sobre la calidad del aire y otros temas de medio ambiente que puedan interesar al público. Los ciudadanos pueden entrar en el pabellón o verlo desde las calles y edificios cercanos e interactuar mediante mensajes con la construcción.


En la página de los creadores podréis obtener información técnica detallada sobre este proyecto, que encontré a través de otro interesante trabajo, que no quiero dejar de mostrar, aunque no vaya de árboles.


Amphibious Architecture se llama este segundo proyecto que he conocido aquí y comparte con el anterior su interactividad y el interés en la calidad de las condiciones ambientales en las que vivimos.


Se ha llevado a cabo en la aguas de los ríos de New York y según cuentan los autores, es una especie de estación medioambiental flotante y luminosa que sirve de conexión entre la vida sobre el río y bajo sus agua.


Se trata de unos tubos cristalinos que mantienen unos sensores bajo del agua y un conjunto de luces sobre la superficie. Los sensores monitorizan la calidad del agua, la presencia de peces, y el interés humano en el ecosistema del río.


Las luces responder a los sensores y crear lazos de unión entre los seres humanos, los peces y el ecosistema compartido. Una interfaz de SMS permite a los ciudadanos el envío de mensaje, para recibir información en tiempo real sobre el río y para demostrar interés colectivo en el medio ambiente.


Espero que algo tan tecnológico también haya podido ser de vuestro agrado, yo estoy en ello… de todos modos, es muy interesante, para todo el que vaya a proyectar cosas luminosas, estas navidades.







octubre 22nd, 2009

Un poco de naturaleza en la ciudad de Santiago de Chile


El artista y diseñador chileno Sebastián Errazuriz sorprendió ya hace unos añitos con dos intervenciones en las que trataba de acercar la naturaleza a espacios urbanos en los que normalmente no se suele pensar en estos temas.


Porque ni el Estadio Nacional de futbol de Chile, tristemente famoso por las ejecuciones de Pinochet, se asocia con árboles plantados en el centro del campo … ni la azotea de un edificio de 1o plantas de uno de los barrios más importantes de la capital es el lugar en el que esperaríamos encontrar una vaca pastando.


Y es que en 2005 este artista, con grandes dosis de sentido del humor, rescató a la vaca Bartola de un matadero, le construyó un habitat iconográficamente acorde con lo que se esperaba que iba a necesitar y se la tuvo pastando tranquilamente durante una temporada.


En pocas horas el rumor de la existencia de la vaca se extendió y la gente que transitaba por la zona paró sus rutinas diarias para contemplar un edificio porque habían oído que una vaca vivía tranquilamente, sin saber que debajo, la ciudad estaba modificaba vida diaria por ella.


Al año siguiente, en el 2006, Sebastián se atrevió con otro reto, para el que estoy segura debió moverse con mucha sutileza entre las instituciones y que consistió en plantar un árbol, en el centro del famoso Estadio Nacional de Chile.


Con este, aparentemente, sencillo gesto, consiguió hacer olvidar a la gente por un tiempito, que ese lugar había estado dedicado en el pasado, al extermino y que ahora se usaba para que un grupo de hombres se peleara por un balón.


Buen ejemplo de cómo con la ironía y la imaginación se puede cambiar el uso de los espacios, para hacer de ellos una especie de plazas pública, abierta a todos para su disfrute. Y por supuesto, un partido, esquivando el árbol, se jugó.


A este artista lo conocía hace tiempo pero hoy me ha apetecido compartirlo, como veis, la información no es que sea muy de actual que se diga, aún así, espero que os guste…




octubre 18th, 2009

Jardines que ruedan por la calle


Pensaba este fin de semana en que en Madrid cada vez hay más acero, mas granito, más hormigón y en general más color gris, como si se estuviera gestando una conjura para erradicar todo atisbo de vida natural en la ciudad.


He pensado en estas cosas, tan manidas, en diferentes momentos y por circunstancias varias. El primer pensamiento me ha venido, volviendo a Madrid por la carretera de Barcelona, cuando me he dado de narices con las inmensas moles de rascacielos, que configuran este desangelado skyline de Plaza Castilla, innecesario a mi entender.


El segundo momento ha tenido lugar, pasando por mi querida y odiada Plaza de la Luna, cuando me he topado con todo el espacio invadido por la publicidad de un perfume de Hugo Boss, en medio de la plaza una horrorosa escultura del bote, pero fea fea, la fachada del cine Luna completamente vinilado con una tremenda publicidad, también el perímetro de la plaza, todo lo cual me hace ratificarme en mi teoría de que en las plazas de Madrid no hay césped ni vida vegetal porque así es más fácil mercantilizarla y sacar dividendos, el ayuntamiento o Triball que de la sensación de ser el dueño del espacio publico del barrio, además del privado claro está.


Y tercer momento, que me tocó en lo personal y que fue cuando me enteré de que el ayuntamiento cerraba el Solar de Olivar, proyecto hermano de Esta es una Plaza y a los que fue concedida, de palabra, su cesión temporal en reunión con la Concejala de Urbanismo el pasado mes de julio. En el caso de Olivar no han tenido muchos miramientos para incumplir su promesa y en el de Esta es una Plaza, ya con todos los trámites concluidos, no se han dignado ni cogernos el teléfono.


Y con todos estos pensamientos no he podido evitar compartir con vosotros una iniciativa que creo deberíamos adoptar por aquí a poco tardar, para dar un poco de vida a las calles cada vez menos verdes, en las que nos ha tocado vivir.


El proyecto se llama Mobile Garden y lo ha llevado a cabo el artista Tattfoo Tan, Eve S. Mosher, y Simonetta Moro con los alumnos del Eugene Lang College del New York, dentro del festival Art in odd places que se está celebrando estos días.


Como su nombre indica, la acción ha consistido en crear jardines móviles, organizando para ello a un nutrido grupo de estudiantes y artistas, armados con elementos portátiles de deshecho, del pelo de carritos de bebes, maletas viejas, sillas y sillones con ruedas, monopatines… que previamente han cargado de plantas y hortalizas y lanzarse con estos artilugios a la 14 Street, con la sana intención, de ir sembrando el cargamento en los sitios localizados y marcados previamente como aptos para cultivar.


Estos lugares urbanos e insólitos para la siembra, fueron previamente señalados sobre el terreno, con carteles identificativos y también marcados en un mapa, que fue repartido por el vecindario, para invitar a todos, a reflexionar sobre la transformación de las ciudades y por supuesto a continuar con la iniciativa en el futuro.


En su página, Tattfoo Tan explica, como cada uno se puede hacer su propio jardín móvil y también cuenta lo que han pretendido exactamente con esta iniciativa, tan urbana, ecológica, social y divertida, que me hace desear, con todas mis fuerzas, pasear con mi troller por todo Madrid, obras incluidas.


He conocido la iniciativa aquí.












octubre 5th, 2009

Mobiliario con ramas


Me ha enganchado esta pieza de mobiliario y bueno, quería dejarla por aquí para ver si os gusta tanto como a mí


Se trata de un trabajo de Studiomama, en colaboración con el colectivo TEN XYZ formado por 10 diseñadores, que todos los años se encargan de presentar proyectos sostenibles a la feria 100% Design de Londres.


Este año, el reto era idear piezas con reminiscencias ecológicas, utilizando la tecnología digital y así fue como Nina Tolstrup, diseñadora de Studiomama, llegó a crear la serie, Branch Out, que tanto me ha gustado.


La idea es bastante simple, cogió ramas caídas, que metió en un escaneadas en 3D y mediante un sofware las transformó hasta convertirlas en piezas de ensamblaje, con apariencia de lo más real, a las que sólo tuvo que añadir ramas, para obtener unos caballetes con los que montar una mesa sencilla y para mi gusto preciosa.


También ha creado, basándose en ese mismo tipo de piezas de ensamblaje, inspiradas en la naturaleza, colgadores, percheros y seguro que pronto continuará con muchos más objetos interesantes, sillas, mesas, marcos estanterías…


Ahora que están podando los arboles de Madrid me están dando ganas de ir corriendo a recoger ramas, para convertirlas en piezas de mobiliario.


Lo he conocido aquí.

septiembre 4th, 2009

Liberando tierra bajo el asfalto


Después de una agradable cena, un placer Andrés, en la que la conversación ha girado en torno los usos del espacio público en general y de Madrid en particular y en la que yo, como siempre, me he quejado de la dureza de las plazas y espacios públicos renovados del centro de la cuidad, me ha apetecido mucho, mucho, hacer esta entrada, sobre una iniciativa que me ha contado mi amiga María y que me ha parecido de lo más interesante.


Se trata de un curioso movimiento llamado Depave iniciado en Portland, Oregon, con el fin de liberar la tierra, aún viva, de esas capas de asfalto y hormigón que normalmente cubren aparcamientos y antiguas construcciones ahora en desuso, que está impidiendo que la naturaleza vuelva a formar parte del paisaje urbano.


Lo que hace esta asociación, formada por voluntarios, es localizar zonas pavimentadas, que ya no se utilizan y conseguir los permisos para levantar el pavimento, hasta dar con la tierra sepultada debajo.


Una vez libre de esa barrera, ellos se encargan de curar y hacer de nuevo fértil el suelo, para que, donde antes había una gris, deteriorada y dura superficie, ahora crezcan bonitos jardines urbanos…


Este verano han liberado 6 zonas de asfalto. Gracias a la ayuda de multitud de voluntarios, de 20 hasta 100, dependiendo de la extensión a destapar, han conseguido crear jardines comunales de urgencia, en los alrededores de iglesias, escuelas, galerías de arte, refugios para homeless…


El proyecto es bastante interesante y merece la pena conocer más sobre él, ya que yo no lo puedo contar todo aquí, así que os recomiendo que leáis detenidamente la página de esta asociación, donde dan concretas instrucciones para poder desarrollar este tipo de actividades en cualquier localización.


Ahí cuentan por qué es interesante lleva a cabo este tipo de iniciativas, qué hay que hacer con el material levantado, cómo tramitar los permisos, y tratar la tierra para que vuelva a ser fértil, una vez sacada a la superficie, … también te puedes inscribir como voluntario o proponer nuevas zonas a liberar.


Bonita idea ¿no? y especialmente útil en zonas económicamente deprimidas de la América profunda, donde proliferan espacios comerciales abandonados, con grande extensiones de aparcamientos que nadie utiliza.


A mí, me dan ganas de empezar, por alguna plaza de Madrid, aunque aquí la tierra no esté precisamente en zona deprimida, ni asfaltada, sino en céntricas localizaciones y bajo losas de granito.


Gracias querida María por el soplo…










This work is licensed under GPL - 2009 | Powered by Wordpress using the theme aav1