No todo va a ser arte en el Ático que también tengo que pensar en embellecerlo un poco con plantas y flores, en estas fechas es lo suyo.
Así que os dejo otra versión de una idea que ya os mostréaquí y que consiste en sembrar plantas en libros viejos…
Esta vez la ha llevado a cabo una empresa italiana llamada Gartenkultur, que ha recopilado viejos libros a los que ha practicado un agujero y trata después con un material para impermeabilizarlo, de manera que se puede plantar directamente en ellos, con un proceso bastante artesanal.
La realización parece tan fácil que me da la sensación de que cualquiera con un poco de paciencia puede convertir los libros que ya haya leído y releído, en macetas para su casa. Creo que con una mano de alkil valdría para evitar que se deformaran con el agua y si no siempre podemos meter una maceta al uso dentro del hueco.
A mí, como me da pena deshacerme de los libros, pienso ponerlo en practica en esas pilas de revistas que ya no se qué hacer con ellas. menudos maceteros me van a quedar.
El próximo día prometo algo más sesudo, pero hoy, con el buen día que hace, no hay por que ponerse densos…
Jardines portátiles eso es lo que ha dejado la artista Lisa van Bommel en la calle, para que el que le apetezca se los lleve a casa.
Para su obra Tragbare Gärten Lisa utilizó bolsas de plástico transparentes en las que sembró mini jardines con multitud de especies vegetales que fue dejando en la via pública a disposición de los transeuntes que paseaban.
Parece por las fotos, que este bonito gesto, no se limitó a unas pocas unidades. sino que llenó los espacios públicos de su ciudad con cientos de estas bolsas, que la gente acarreó por las calles adornando con esta presencia verde, los lugares más insospechados.
Me gusta especialmente cuando los artistas realizan este tipo de actos generosos, en los que su obra es donada a los ciudadanos que utilizan el espacio público y desde luego el regalo de Lisa es de lo más efectivo, ya que va embelleciendo por donde pasa.
He querido dejar aquí esta pieza de guerrilla gardening porque ayer me acerqué a ver el High Line de New York, un impresionante jardín diseñado con un gusto exquisito, en el que el ayuntamiento se ha gastado montones de dinero. Quizás en contraposición, me ha gustado especialmente este pequeño gesto artístico de lo más efímero y modesto.
Recomiendo echar un vistazo al resto des sus trabajos con plantas, son bastante creativos sin ser ostentosos.
No recuerdo donde lo vi.
También os dejo otro trabajo de jardines hechos con bolsas de la artista Mikala Dwyer que he conocido aquí, en este caso, las bolsas de plástico transparente, cuelgan de una sala de exposiciones, curioso efecto, aunque no me gusta tanto como el jardín de Lisa.
Las intervenciones en entornos naturales de la artista Carlotta Brunetti son de esas que a mí me gustan.
Además de ser estéticamente bellas y algunas de gran simplicidad y sutileza, se preocupa de sacar a la luz, un tema tan importante como es la huella indeleble que el hombre deja, directa o indirectamente sobre la naturaleza. Su lenguaje es muy conceptual y maneja los materiales con gran cuidado para que queden perfectamente integrados en su entorno, haciendo referencia en todo momento a los usos y costumbres locales y culturales. Su extenso trabajo, en el que el hombre siempre está presente, aunque no de manera presencial, hace mención a los objetos que el ser humano abandona en el paisaje y también pone el acento en los cambios sustanciales que el ser humano lleva a cabo, por razones mas o menos justificadas en el paisaje.
Las fotos hablan por sí mismas, pura poesía rural, yo prefiero no decir nada más.
Hoy es un día triste para mis compañeros de Esta es una Plaza y para mí, la han cerrado y según parece, sin posibilidades de reapertura a corto plazo.
Como os conté, La Plaza estaba abierta y llevábamos dos semanas trabajando muy duro, en colaboración de los vecinos, para que llegados los calores pudiéramos pasar jornadas más fresca y en contacto con la naturaleza, en una de las pocas zonas verdes que quedan en el duro centro de la ciudad…
Pero ayer la puerta amaneció adornada con un enorme candado… Primero sentimos un tremendo disgusto, pero después, más animados, decidimos volver otra vez a batallar con el ayuntamiento, dueño de este solar cerrado hacia 30 años, para conseguir una cesión temporal.
Hoy la cosa ha empeorado, a las 10 de la mañana nos han avisado, que una máquina estaba destrozando todo lo que, con tan grandes esfuerzos, habíamos levantado.
No ha quedado nada en pie, ni los muebles, no los campos de juego, ni el teatro, ni sus gradas, ni la zona de petanca, ni las hamacas… Pero lo peor, es que han hecho desaparecer bajo las palas, una huerta sembrada hacía 5 meses y varios árboles, que los vecinos habían plantado por las mismas fechas y que ya habían echado fuertes raíces en el solar. ¿Se puede hacer esto?, ¿es lícito destrozar arboles?…
Muy rara nos parecía la repentina y cruel acción, más cuando ya teníamos una cita concertada, con la representante de urbanismo, en la que nos habían pedido que explicáramos el proyecto, que hacía 5 meses habíamos presentado en el ayuntamiento.
Pero las sorpresas no habían acabado y esta tarde, en una reunión con otros colectivos de Lavapies, la verdad ha salido, por fin, a la luz y por donde menos lo esperábamos…
La Asociación de Vecinos de la Corrala, solicitó hace cosa de un mes, que se les concediera la ocupación del solar de Doctor Fourquet, como zona de acopio de material, de unas obras que próximamente se van a acometer en el barrio, pronto aportaré datos más concretos sobre estas obras…
El caso es que, según ha contado su presidente, a los vecinos, les molesta que los materiales estén en la calle, porque restan espacio de aparcamiento. Lo que ya no sé, es si la molestia es sólo para los vecino que él representa o ha hecho una encuesta para ver si es una preocupación generalizada en la zona…
Total, que según parece, han desolado y masacrado una zona verde, que a mi entender debería ser un espacio protegido, para meter casetas de obra y materiales varios. Y así, de la noche a la mañana, sin pensar en los que llevábamos tiempo trabajando dentro, con alevosía y premeditación, han dejado el barrio, una vez más sin un espacio para el recreo, intercambio y convivencia… con la falta que hace… estoy por jurar, que más que espacio para coches…
Personalmente, me gustaría ver el proyecto que estos vecinos han presentado, debe ser maravillosamente beneficioso para el barrio, para que en tan poco tiempo el ayuntamiento haya decidido acometer semejante atropello, olvidando por los despachos, el proyecto que presentamos hace más de 5 meses.
Las fotos hablan por si mismas, que yo tampoco me quiero poner sentimental. En ellas se ve el antes de un proyecto ejemplar, pensado y elaborado durante muchos meses y llevado a cabo con el esfuerzo de muchos y el después, cuando todo se ha venido abajo, gracia a una tecla bien tocada y dos horas de trabajo de una máquina…
Si queréis estar al tanto de lo que va ocurriendo, por favor apuntaros a la base de datos de Esta es una Plaza y echad un vistazo al blog, ahí iremos subiendo imágenes actualizadas que muestren cómo el espacio se va llenando de escombros y casetas. Además iremos contando las iniciativas que pensamos llevar a cabo para que se nos escuche…
Pensando en el tema, me siento algo mal por haber contribuido a que saliera a la luz pública, un espacio maravillosamente verde y que había permanecido virgen 30 años, cuando, para qué nos vamos a engañar, lo que hemos acabado consiguiendo es que personas con un poder que no sabemos bien de donde les viene, bueno… a lo mejor nos lo podamos imaginar…, hayan acabado convirtiéndolo, en un solar desolado, pero más cómodo para almacenar material de construcción.
Yo, no salgo de mi asombro y tengo, taladrándome la cabeza, una constante pregunta, ¿hasta cuando se puede seguir utilizando una doble moral urbanística que por un lado nos vende zonas peatonales, nos propone un ejemplo de ciudad libres de coches y se engalana de ecología y sostenibilidad, para vender, tengo una corazonada, ¿quizás unos juegos olímpicos?… para, en la práctica, apoyar iniciativas que contribuyen a que el centro siga lleno de coches… o que las contructoras, solucionen su problema de almacenaje de material…
Y para que veáis que en otros países no es una utopía la cesión para uso temporal de espacios vacíos para la autogestión, os cuento que en París hay un convenio desde 2003 que favorece el uso temporal de solares para hacer jardines urbanos compartidos.
Y cuando los dueños necesitan el solar, el propio ayuntamiento se encarga de ayudar a la asociación de vecinos a realojar el jardín en otro solar… impresionante.
Un precioso ejemplo práctico es el llamado Jardin temporaire, que creció durante le 2006 en un solar cedido de París.
En Grecia, un interesante proyecto vecinal llamado Parking Parko está germinando en un solar perteneciente al municipio de Atenas, que los últimos 19 años había estado alquilado a una empresa privada, que lo usaba como parking abierto.
Según me han contado, el contrato como parking termino y como estaba claro que el ayuntamiento no iba a utilizar el espacio para hacer una plaza publica, prefiriendo ceder el terreno a alguna empresa constructora, los vecinos del barrio unidos, decidieron convertirlo por iniciativa propia, en una verdadera plaza verdes para el encuentro vecinal, el trabajo, la convivencia y las actividades culturales.
En este caso no se si les han concedido el uso, pero según se puede ver en las fotos el proyecto es de lo más participativo.
Algunas veces la utopía cobra forma real… pero está claro que no en Madrid…
De nuevo siento perplejidad ante semejante desenvoltura tomando atribuciones en el barrio que sólo corresponden al ayuntamiento.
Madrid ¿la suma de todos? o ¿Fahrenheit 451?.
Uff, perdonad el espeso texto… será por la indignación…
ACTUALIZACIÓN: Respuesta de La Asociación La Corrala, que podéis leer en Madrid me Mata.
Esto que voy a decir es a título personal ya que esto es un blog en el que suelo exponer libremente mis opiniones, que conste pues, no estoy hablando en nombre de Esta es una plaza y por alusiones explícitas de este colectivo, tampoco me responsabilizo de los comentarios hechos por los demás en este post, aunque tampoco los censuro.
De nuevo me quedo perpleja e indignada por la naturalidad con la que esta asociación se permite el lujo de actuar como si el barrio fuera suyo y como si todo lo que se quiera hacer en él tenga que pasar por su control y visto bueno.
¿En qué cabeza cabe que vamos a sentarnos a negociar y a presentar nuestro proyecto a una asociación vecinal, sin aparente poder de decisión, que está interesada en usar para sus casetas de obra, un solar que llevaba 30 años cerrado y en el cual no habían reparado hasta el momento en que nosotros empezamos a desarrollas nuestro proyecto de autogestión vecinal?…
…pudiendo hablar con el ayuntamiento con el que ya teníamos una cita apalabrada y habiendo presentado hace más de 5 meses un proyecto perfectamente documentado (por desgracia para algunos somos gente instruida y con un discurso bien articulado)… ¿qué teníamos que negociar con ellos, si no tienen poder real sobre el solar?.
Algunos entresacado del texto explicativo de La Corrala que me han llamado la atención: «En efecto, las casetas no caben en las calles objeto de obra: las aceras son demasiado pequeñas y no se pueden reducir plazas de aparcamiento e instalar material en la calle sin molestar considerablemente a los vecinos y a las vecinas de la zona durante la duración de las obras. El lugar más cerca que se había encontrado era el solar de la calle Doctor Fourquet.«
Yo añadiría: importándonos un comino que estuviera desarrollandose en él una actividad para los vecinos, que también se supone que son sus vecinos, aunque muchos no tengan coche.
«Pensaron que si fuera posible, se podría abrir otra entrada al solar y compartir el espacio entre las casetas de obras y el proyecto. El espacio sería reducido pero el proyecto podría continuar. Tras exponer una serie de condicionantes ( Dentro de estas condiciones:“Esta es una plaza” debe constituirse en asociación para que pueda tener la responsabilidad del solar; la plaza no puede estar abierta las 24 horas del día sino que debe quedarse cerrada por la noche y tener horarios de aperturas fijos y responsables.), el presidente propone la posibilidad de montar un proyecto conjunto entre “Esta es una plaza” y la AVV La Corrala.
De nuevo ellos, usurpando funciones del ayuntamiento y poniendo sus condiciones… qué pasada…
Además, hay que decir también que esta reunión no existió, nadie nos convocó a hablar el día que ellos mencionan y si nos enteramos, fue porque uno de nuestros compañeros asistió a otra reunión en la que ellos estaban, pero era para otros temas, que ahora mismo no recuerdo, ya que no eran asunto de La Plaza…
La pena es que en el fondo tenían razón y al final han hecho y deshecho a su antojo, a la vista está, y si fuerzas mayores no lo remedian, pronto estará lleno de estas casetas que tanto les incordian en la calle…
Para terminar otra lindeza que ha salido de este escrito de La Corrala: Por otra parte, se ha engañado a las personas que leen y participan en este tipo de blogs. Se piensa que todo lo que se publica en el blog es verdadero. Los/as que lo leen apuestan por relatos exactos sobre el desarrollo del proyecto. Escribir y publicar en la web tales mentiras es abusar de la confianza de los que apoyan y participan en el proyecto. A la Asociación le gustaría que se restablezca la verdad sobre lo sucedido y que se acabe el engaño.
Es tan difícil encontrar jardines en Madrid que últimamente se ha despertado en mí un interés especial por el tema.
No digo que en la capital no los haya, sólo que están muy mal repartidos, mucha concentración verde en grandes parques y en vías principales de la ciudad pero en las zonas donde realmente vive la gente, las plazas y zonas comunes han quedado convertidas en grandes superficies grises con incómodos bancos donde no apetece demasiado pasar el tiempo.
Así que, cuando he visto The Crack Garden, se me ha encendido la bombilla traviesa y no he podido evitar pensar en la de jardines como este que se podrían hacer por aquí y no solo jardines, también huertos urbanos.
Y es que este interesante proyecto, desarrollado por CMG Landscape Architecture, ha sido creado en grietas practicadas en el duro cemento, donde se han plantado gran variedad de especies tanto ornamentales como para el consumo, a la manera de las malas hierbas que crecen en las grietas de suelos y paredes deterioradas de paisaje urbano.
A pesar de ser un proyecto muy modesto, le ha sido concedido una mención de honor en el concurso ASLA Professional Awards y desde luego méritos no le faltan porque con mínimos recursos económicos, imaginación y sentido del humor, este modesto jardín ha podido cambiar la fisonomía de un feo patio sin tener que añadir capas de material, sino simplemente quitando un poco del cemento existente han logrado una agradable zona verde.
La intervención ha sido mínima, con una maquina taladradora han levantado finos surcos del hormigón del suelo y han accedido a la tierra que ya existía, donde han plantado una mezcla de hierbas, hortalizas, flores, hierbas aromáticas todas con un aire silvestre que otorgan al jardín un alto valor estético.
Coincido con el jurado de los premios, que en este proyecto se pone de manifiesto el valor estético que puede llegar a tener el asfalto, un elemento tan común en la construcción de las ciudades.
Acordándome de la consigna del Bah, que afirma que «bajo el asfalto está la huerta» después de ver esto, se me ocurren mil estrategias de guerrilla para grietas de plazas inhóspitas de la capital, en las que sobra el asfalto y falta el verde. Y a buen entendedor…
Os dejo las imágenes del proceso de construcción de este mínimo jardín de asfalto, que conocí aquí.